30 de agosto de 2011

Yogur natural

por carlota elena guerrero
            Calentar 1 litro de leche hasta que puedas meter el dedo meñique en ella sin que te queme. Debe estar bastante caliente pero no debe quemar.    Recordemos que el yogur contiene bacterias vivas que mueren con el calor excesivo y no es lo que pretendemos, sino todo lo contrario: crearles un medio favorable para que se reproduzcan y fermenten la leche.
Añadir a la leche caliente-tibia un vasito de yogur previamente batido ligeramente con una cuchara. Mezclar todo y colocar en termo de boca ancha.   Si no tenemos termo, dejarlo en un recipiente con tapa o en la misma olla donde calentamos la leche. 

Envolvemos este recipiente con una manta para mantener el calor el mayor tiempo posible y lo dejamos en un lugar lo más resguardado del frío posible durante toda la noche. Al día siguiente tendremos el yogur listo.
           
      Ventajas de este yogur casero frente al comprado: 
1) carencia de aditivos químicos. 
2) carencia de azúcar: el gran desmineralizador del organismo. Si nos gusta dulce podemos endulzarlo con miel de caña ó de abejas. 
3) se le pueden añadir frutas naturales con las que darle sabor sin interferir con el sabor del yogur ya que éste será prácticamente natural. 
4) menos precio, más calidad.